ESTUVO SATURADO DE OPERACION TRIUNFO

MANU GUIX HACE BALANCE DE OT
Es menor que algunos de los triunfitos, pero a todos les llama “niños”. Manu Guix, el profesor más veterano de la Academia, empezó a tocar el piano a los cinco años y sabe lo que es la lucha por el triunfo.
Teleprograma: ¡Menudo nivel hay este año en ‘OT’!
Manu Guix: Altísimo. Tenemos muchas dificultades para salvar a uno de los nominados. Pero tampoco me gusta que se alabe mucho a los chicos. Están todavía aprendiendo.
TP: ¿Qué criterios utilizan para salvar a unos u otros?
M. G.: Valoramos más a alguien que se lo toma muy en serio, que a otro que canta mejor pero que está todo el día tratando de salir en los resúmenes.
TP: ¿Qué lección les queda todavía por aprender?
M. G.: A todos les falta lo mismo: experiencia y la seguridad en el escenario, y eso es algo que no se gana en meses sino en años.
TP: ¿Cuál es el secreto que ha hecho que este año ‘OT’ vuelva a triunfar de nuevo?
M. G.: Ha sido muy positivo el cambio de cadena y de presentador. Jesús Vázquez tiene mucho gancho. El casting está muy bien hecho, a pesar de que nunca se podrá repetir lo de la primera edición. Y ha estado bien esperar para recuperar el programa. La gente estaba algo saturada.
TP: Usted ha estado en todas las ediciones. ¿No ha llegado a cansarse un poco?
M. G.: Claro, llegué a estar saturado de OT. A los profesores es fácil que nos ocurra. Tenemos un horario de lujo, pero me paso el día hablando de OT, hasta con los taxistas.
TP: ¿Le ha cambiado mucho la vida el programa?
M. G.: No, eso no ha ocurrido. No soy famoso, ni vivo de las consecuencias de la fama. Hago mi vida exactamente igual que cuando empecé.
TP: Ha sacado dos discos. ¿Ser profesor de ‘OT’ le ha ayudado en su carrera?
M. G.: La verdad es que antes no podía y ahora saco los discos que quiero. Es una injusticia enorme y sé que no hay derecho.
No quiere revelar el nombre de sus favoritos, pero destaca el potencial de voz de Sergio y Soraya. “Tengo muy claro quién debe estar en la final”, revela. Aunque teme mucho que alguno caiga en lo fácil y se lo crea.